Dulce amante
Llovía de tal modo que parecía que el mundo se venía abajo esa noche de verano, mientras Analía caminaba buscando la dirección de Erica...le daba verguenza tener que molestarla a esa hora de la noche, pero era la única persona a quién podía recurrir.
DULCE AMANTE
Llovía de tal modo que parecía que el mundo se venía abajo esa noche de verano, mientras Analía caminaba buscando la dirección de Erica...le daba verguenza tener que molestarla a esa hora de la noche, pero era la única persona a quién podía recurrir. Antonio había vuelto a golpearla, esta vez le había amoratado un ojo y hasta le había arreado una patada, la paliza no había pasado a mayores porque Analía le dio con un jarrón en la cabeza y aprovecho el desconcierto del hombre par...