Mi obsesión
Maria empieza a descubrir una nueva obsesión, un simple placer que no conocía y que ahora entiende.
Mi obsesión
Todo empezó la tarde que estaba en las duchas del gimnasio. Hacia mucho tiempo que no tenía sexo y todo empezaba a excitarme. Mientras me duchaba apareció frente a mi una chica rubia, era nueva nunca la había visto se estaba duchando con los ojos cerrados le resbalaba el jabón todo por el cuerpo en especial por las tetas. Eran enormes, duras, con los pezones rozados y tiesos. Seguí mirándola tenía los vellos del pubis rubios y muy escasos. Volví a mirarle las tetas eran impresionante...