Me haces volar

Es tanto mi deseo que siento hacia el protagonista del relato, que siempre ando confundida sobre si es real o ficción.

ME ELEVAS

Llegaba el verano, y una cálida brisa entraba sigilosa por mi ventana abierta de par en par acariciando mi cuerpo desnudo y poblado por infinidad de pequeñas gotas producto del calor aplastante de aquella noche.

Entregada al dulce placer del olvido de un día corriente, cada poro de mi piel me susurraba a gritos que el día no había tocado a su fin. Que la dulce noche en la que me adentraba, aguardaba intensas sensaciones desconocidas por mí hasta el momento.

Supe d...