3er relato

Un reencuentro luego de 4 años, sin dudas lo mejor.

A petición de mis lectores y por un descuido, se me olvidó describirme...

Soy Marian, tengo 19 años, soy bajita, morena, ojos verdes, mido 1.57, rellenita y considero yo, que de buen cuerpo.

Hoy sábado amanecí muy contenta, encendí mi móvil, comencé a navegar un rato por la web sin tener algo mejor que hacer, el viernes, discuti con mi novio...

-Marian, parate, llegó tu novio...

Enojada me paré, estuve hablando con él y me di cuenta que estaba tomado, mi enojo aumentó y llegamos a la...

Mi segunda infidelidad

Luego de la primera, muy difícil parar. Besos, escribanme a mi correo, dejándome saber que tal son mis relatos y si debo seguir escribiendo. Besos húmedos!!

Saludos a todos, gracias por sus comentarios, gracias a los que me escriben al correo, trato de responderles al instante. Besos, sin más el tan esperado relato.

Luego del primer encuentro, sabía que eso debía repetirse, al día siguiente de nuestro primer encuentro fui a visitar a Dan con Sandra, mi comadre y mejor amiga, ella es una chica de a penas 17 años con una bebé que es mi ahijada, llevamos a la beba a la guardería y al devolvernos fuimos a casa de Dan a visitarlo, estaba su hermano, a mi comad...

Primera infidelidad...

Mi nombre es Marian, soy bisexual, Venezolana. Borré mi anterior cuenta y con ellos mis relatos que volveré a publicar pronto. Pensé que la primera infidelidad siempre dolía no? Resulta ser que la mía fue todo lo contrario. Este relato fue algo reciente, hoy cumple un mes nuestro primer encuentro.

La primera infidelidad es la más difícil no? Así dicen, en cambio para mi, fue la experiencia más placenter del mundo, como comenzó? Fácil!!.

Hace unos meses atrás conocí a un chico, mucho mayor que yo, como siempre me han gustado. Yo a penas tengo 19 y él ya es un hombre maduro de unos 39 años, siempre me han gustado los hombres gordos, me fascinan de una manera loca. Resulta que comencé a hablar con él a diario y a conocernos por Whatsapp, obviamente ya nos conocíamos porque vivíamos cerca, pero por...