Adrián, el controlador de héteros
A pedido de uno de mis lectores más fieles, una historia que lo involucra, y cómo a partir de un pequeño accidente, adquiere la habilidad de convertir al más recalcitrante de los héteros en un putito hambriento de pijas. Pero, cuidado, que la historia no termina ahí...
Adrián miraba la fiesta en la casa a través de los destellos que las luces de la piscina provocaban contra sus lágrimas. Acostado en una reposera, rodeado por botellas vacías de gin, vodka y otras bebidas, sufría en silencio mientras en el living de la casa, Marcelo, su amor imposible, se revolcaba y se besaba furiosamente con Lorena, la rubia tetona más puta de la clase. Desde que tenía uso de razón, Adrián había estado enamorado de ese chico, y ese sentimiento se había incrementado en los últimos años, cu...