Conociendo a la Maestra de mi Hijo
Dicen que las maestras de preescolar suelen ser muy apasionadas, pero yo agregaría que también suelen ser muy perversas.
En alguna época de mi vida, comencé a fantasear con otras mujeres, sin importar que fueran de mi edad, o a veces mucho más grandes a mí, tampoco me importaba el parentesco; mientras más femeninas eran, más me excitaban. Casi sin darme cuenta, comencé a consumir pornografía lésbica, pero me confundía cada vez que veía a un muchacho lindo y fornido; mi madre engañaba a mi padre con la vecina, y de esta forma justifique mis deseos por mucho tiempo; mi carrera y el matrimonio me hicieron madurar, y la madurez m...