La vecina que todos quisieramos tener, parte1
Nunca hubiese imaginado lo que me esperaba cuando compré aquel piso.
Mi nombre es Marcos y tengo treinta y pocos años. Dicen que es una edad de estabilidad emocional y sexual, lo de emocional no lo niego, lo de sexual tengo mis dudas. A veces pienso que no puede ser normal ir tan salido como yo voy, no sé si es algo propio de los hombres de mi edad o es una peculiaridad mía.
Cuando vine a vivir a este edificio recuerdo que durante la mudanza me crucé un par de veces con una chica, era vecina pero no sabía de qué planta. Eso no me impidió hacerle una escrupulosa ficha v...