Un juego peligroso
Para dar mas morbo a nuestra relacion y como ella decia que con su marido tenia que follar aunque no quisiera, porque no siempre podia negarse, se me ocurrio que lo hiciese solamente cuando y como decidiéramos nosotros, empezando un juego que se nos fue de las manos.
Un juego peligroso
Sucedió hace ya mas de cinco años, por entonces llevaba tiempo liado con Maria, mi secretaria y aprovechábamos todas las oportunidades que teníamos para hacer el amor bien en el trabajo, en el coche o en algún que otro apartamento que debíamos alquilar por horas. Pero aquel año, tuvimos la suerte que por motivo de que sus hijas se habían apuntado a actividades extraescolares, tendríamos su casa disponible al menos hasta la seis de la tarde, los lunes y los miércoles, por lo qu...