Don Paolo

Mi vida trasncurria de lo mas normal y yo me habia alejado de las infidelidades pero la vida siempre te da sorpresas inesperadas y todo vuelve a empezar.

Don Paolo es un señor de unos setenta años, italiano de pura cepa, viudo, vive en una casa quinta en las afueras de la ciudad, es propietario de una empresa metalúrgica de la que fue fundador y después de la muerte de su esposa lo delegó todo en manos de su único hijo. El hijo  -de quien a futuro será mi paciente-  es un conocido mío  y me pidió si podía yo ser su médica de cabecera porque el hombre ni siquiera quería salir de la quinta, estaba muy solo y deprimido y que además de mis honorarios se iba a ha...

Marcela La Doc: reencuentro con mi viejo amante

Es una nueva aventura sexual de la Doctora Marcela Rodriguez, una rubia argentina cuarentona super fogosa que por casualidades de la vida se reencuentra con su viejo amante y no duda en ponerle los cuernos a su marido.

Me llamo Marcela soy una mina cuarentona, casada, físicamente me mantengo bien y recién a esta altura de mi vida estoy disfrutando mi sexualidad a pleno.

Les voy a contar un reencuentro sexual con mi viejo amante, un hombre mayor que yo que sabe hacerme gozar y estallar de placer.

Así que nos volvimos a encontrar por esas casualidades de la vida, ni él ni yo lo buscamos, simplemente se dio,  con un hambre mutuo que teníamos nos dimos como en la guerra. Fogosa como pocas, sólo basta un rico y pro...

Marcela La Doc: Felices Vacaciones !!

Me llamo Marcela soy una rubia argentina de 40 años y aqui les cuento como encontré el modo de encender el motor sexual de mi marido y sacarle provecho a nuestros encuentros sexuales

Marcela la Doc: Felices Vacaciones!!

Mi marido estaba frente a la pileta empapando en jabón mis ropas y frotándolas en un soleado día de domingo. Tenía por obligación mía dejar mis prendas  en óptimas condiciones sin usar el lavarropas  ya que la chica que nos hace la limpieza salió de vacaciones.  Cuando terminó con unas remeritas extendió su mano en el canasto de ropas sucias y encontró una tanga. Con un suspiro la alzó hasta su nariz y cerrando los ojos la sangre le subió a la cabeza (y al pene)...