Lucía era muy diferente

La escena era tierna, los novios se besaban y el de rodillas esperaba ser cogido.

Estaba aburrido como una ostra. Esteban, mi amigo, un empresario de éxito con el que crecimos juntos, me había llevado a esa reunión, un aniversario de bodas de unos amigos suyos, socios en una de sus empresas que había congregado a gente adinerada de éxito y muy divertida. Yo era muy diferente al "Tebo", mi querido amigo que se preocupaba mucho por mí, había perdido a mi esposa, mis hijos estaban grandes y vivían lejos, aunque mi carácter era tímido y un poco parco, más tirado al estudio, en esta par...

Gringa de dos vías

Nunca pensé que iba a gozar de esa manera, a traves de dos vías, pero no me arrepiento.

¡Gringa! El grito me sobresaltó, salía de las oficinas de una comisaría de un pueblito de la selva, al que había llegado después de siete horas por una carretera estrecha y accidentada. Trabajaba vendiendo pesticidas y la comisión a ese pueblito era hasta ese momento la más difícil. El grito tenía que venir de un conocido, pues era mi chapa de secundaria, me lo pusieron por que era el más blanco de la clase y tuve que pelearme varias veces por que llegaban a joderme como marica. La vida me hizo más du...

Las más ricas de mi calle

Desde que las conocí, quedé impactado, eran las mujeres más ricas y prohibidas de mi calle y nunca pensé que las haría mías a las dos...

LAS MAS HERMOSAS DE MI CALLE

Cuando la conocí, estaba en estado, muy alta con tacos llegaba al 1.80, gorda, morena, pelo lacio hasta los hombros y unos ojos muy negros, hermosos. Siempre nos encontrábamos en la bodega de la esquina donde atendía un chinito buena gente. La veía como una mole con su barrigaza de ocho meses unos senos como repisa, usaba batas sueltas con una tirita en los hombros, no se pintaba, parecía siempre de mal humor, sus ojos emitían una mirada que taladraba el cerebro, sie...

Mi profesor de matemática

Me enamoré desde que lo concí, mi amiga lo tuvo primero, hasta que con el tiempo gozamos los tres en una noche inolvidable.

Mi profesor de Matemática

Lo conocí cuando postulé al Instituto, en la fecha del examen de ingreso, el cuidaba en el aula que me tocaba, me dio la impresión que era un amargado, era muy alto, casi un metro noventa, pelo largo, lacio y ralo.

Sus ojos eran claros, labios muy finos y no le gustaba hablar. Muy serio él, como para no intentar hacer trampa en el examen, después cuando ingresé me di con la sorpresa que iba a ser mi profesor de matemática, ya estaba más afable, se mostraba a ve...