¡Qué vida la mía! (3)
Eran las 8pm. Alejandra terminó de limpiar.
Eran las 8 pm. Alejandra terminó de limpiar toda la habitación.
Ariel le habia dejado su chaqueta, le dijo: — Para que no me olvides. — Mientras le guiñaba un ojo.
Era una locura, cada que cerraba sus ojos venían a su mente los momentos vividos, pero no solo al cerrar los ojos, también al caminar, ella creía que era un mito pero al parecer sí quedó algo sensible.
Tenía toda la noche sola y aunque anhelaba decirle que se quede necesitaba procesar lo acontecido, tenía un hambre voraz pero ta...