El regalo de mi amo
Miro la hora y me estremezco. Las 15:20. Sólo tengo 40 minutos para terminar de asearme y preparar mi cuerpo antes de que llegue mi amo...
Miro la hora y me estremezco. Las 15:20. Sólo tengo 40 minutos para terminar de asearme y preparar mi cuerpo antes de que llegue mi amo.
Me apresuro a la ducha, abro el agua caliente y la dejo correr por mi piel. No sé si realmente se siente increíble en mis pezones o me estoy muriendo por masturbarme porque sé que no debo. Limpio mi cuerpo concienzudamente, enfocándome en mi apretado culo, para tenerlo listo para él. «L», como le diremos por los momentos, es mi dueño absoluto.
Salgo del baño y...