Puta y tonta, un peligro

Maqui esta muy salida y pronto encuentra un macho que controle ese coñito de perra veinteañera

Me terminé de abrochar el tacón y me puse de pie para mirarme en el espejo. Estaba muy nerviosa, me había arreglado expresamente para él. Llevaba un tanga pequeñísimo negro, y encima de eso solo un vestido corto con mucho vuelo. Taconcitos, coleta y los ojos muy maquillados. Desnuda me sentiría más vestida. Parecía una puta. Me puse cachonda solo de pensarlo.

Hacía dos semanas que había cumplido 20. Lo conocí justo el día de mi cumpleaños, yo iba bastante borracha y me puse a bailar con cualquiera que...