La cena
El va a cenara su casa y se lleva el postre más dulce antes de empezar.
Era una tarde de noviembre, estaba en mi casa en pensando qué conjunto de lencería ponerme. Y es que había invitado a alguien a cenar y si se daba la oportunidad de ir a más, debía estar preparada. Siempre me pasaba lo mismo, la ropa de arriba siempre era un caso fácil: falda accesible y camisa semitransparente.
Prefería las transparencias antes que los escotes. Aunque si debía llevar una camiseta con escote muy bajo lo hacía con ganas, me agradaba ir sensual, no iba a negarlo.
Decidí que ese dí...