Vis a vis
Un preso empieza a recibir inesperadamente, las visitas en vis a vis de las mujeres de su vida
Los días y meses iban pasando en la cárcel , donde me habían metido por causas que ahora no interesan y que por supuesto eran falsas, hasta que un día me avisaron que tenia una visita.
Una visita especial: lo que se llama un vis a vis.
A la hora prevista me llevaron a una habitación preparada para estos encuentros.
Por supuesto no era el Hilton, pero no estaba mal. Fría e impersonal pero limpia y discreta.
Y apareció ella.
Hacia unos 25 años que no la veía pero se mantenía...