Veranos con mi tía.
Los veranos siempre habían sido divertidos en mi infancia. Al crecer, fueron divertidos de otra manera.
Hola a todos, aquí voy con mi tercer relato, el primero de ellos sobre una confesión sexual de amor filial.
Desde pequeñito cuando acababa el curso escolar me iba de vacaciones a la casa de la playa que tienen mis abuelos, allí nos juntábamos con mis primos que venían desde otra parte de España y pasábamos todo un mes juntos. Cuando empecé a entrar en la adolescencia fui fijándome más en mi tía, era una mujer madura con bastantes curvas y verla en bikini en la playa todos los días empezó a desatar fan...