Con mi mujer y dos nuevos amantes
Dos nuevos amantes que conseguimos para Alma en un viaje de negocios.
Las tardes libres después del trabajo, lo de siempre, juntas, presentaciones, pláticas con funcionarios de otras compañías, regresaba a mi cuarto de hotel, solo. A eso de las once de la noche recibía la llamada de siempre, Alma puteando y me hablaba para contarme.
Se imaginarán, con su narrativa llena de detalles, terminaba jalándomela. Una de esas noches me habló cuando todavía estaba con su amante y pude escuchar la cojedera que se traían.
Le dio una buena idea cuando Alma estaba por toma...