Sin comerlo ni beberlo me convertí en un Don Juan.
Era un chaval que prácticamente había visto más pollas haciéndome pajas con los colegas viendo videos porno en DVD que tetas en los propios vídeos. Pero por casualidades de la vida empecé a tener un éxito que un chaval con mi pasado no iba a poder asumir tarde o temprano. Mientras tanto disfruten.
Era un hijo de puta. Metaforicamente.
Ay el Messenger y la red social Tuenti. Cuantos recuerdos...
Todo empezó cuando mi primo se encontró a unas chiquillas en un blog como usarios recomendadas por cercanía. Ellas eran de la cuidad de al lado. Unas chicas muy monas (para mi todas tienen algo que me atrae).
Empezamos a hablar con ellas por el Messenger y más tarde por el Tuenti hasta que un día quedamos para conocernos en persona. Fué una tarde super divertida. Poco a poco fuimos conociendo...