Con tu jefe, y no sé si quiero (3)

Casi es la hora. Faltan 10 minutos para las 4, y a esa hora llamará a la puerta. Has cedido, le has prometido una hora, si con eso te dejaba cambiarte de curro sin problemas.

Casi es la hora. Faltan 10 minutos para las 4, y a esa hora llamará a la puerta. Has cedido, le has prometido una hora, si con eso te dejaba cambiarte de curro sin problemas. Aceptó, claro, aunque pusieras la condición de que hubiera un amigo delante, el marido de una amiga, le dijiste. Llevamos casi una hora follando, y yo no me quiero correr, porque si me corro, a lo mejor me da asco veros.

Pero faltan 10 minutos, y me dices que te quieres duchar. Te quieres duchar para él, quieres oler bien,...

Con tu jefe, por fin (y 4)

Al final pasó. Llegó, le abriste sólo con tu mejor ropa íntima, al menos la que sabes que más me gusta, y en el mismo pasillo os besasteis. Contra la pared os metiais mano con desesperación, creo que te temblaron las piernas cuando le agarraste la polla.

Al final pasó. Llegó, le abriste sólo con tu mejor ropa íntima, al menos la que sabes que más me gusta, y en el mismo pasillo os besasteis. Contra la pared os metiais mano con desesperación, creo que te temblaron las piernas cuando le agarraste la polla. Te llevó a la cama, se quitaba la ropa mientras no dejabas de intentar meterte todo eso en la boca, te tumbó y te la metió hasta donde pudo. Tú gritaste, sí, gritaste, como nunca te había oido gritar. Parecía que te había roto algo, pero era algo más....

Con tu jefe, te pone y lo sabia

Te lo dejo leer. Mientras lo haces, me pongo a tu lado, nos masturbamos el uno al otro, despacio. Observo tus reacciones. Parece que te gusta. Jadeas, chorreas, no sé si por mis dos dedos dentro de ti, o por lo que lees. Me agacharía a bebérmelo todo, pero prefiero seguirte observando.

Te lo dejo leer. Mientras lo haces, me pongo a tu lado, nos masturbamos el uno al otro, despacio. Observo tus reacciones. Parece que te gusta. Jadeas, chorreas, no sé si por mis dos dedos dentro de ti, o por lo que lees. Me agacharía a bebérmelo todo, pero prefiero seguirte observando. Cuando llegas a lo de tu jefe, cambias. Me la mueves más deprisa, jadeas aún más. Te das la vuelta hacia mí, me besas en los labios, me tumbas, y te la metes. No sé si yo sigo ahí para ti, parece que estás en otro sitio...

Con tu jefe, por qué me lo cuentas?

Recibo un mensaje tuyo. Que estás tomando unas copas con tu jefe, y que te está contando cuánto siente que te vayas y cuánto te va a echar de menos. Que crees que lo dice en serio, que piensas que lo has juzgado y tratado mal. Y que él te pide un favor, algo que recordar.

Recibo un mensaje tuyo. Que estás tomando unas copas con tu jefe, y que te está contando cuánto siente que te vayas y cuánto te va a echar de menos. Que crees que lo dice en serio, que piensas que lo has juzgado y tratado mal. Y que él te pide un favor, algo que recordar.

Sin darme tiempo a contestar, recibo otro. Solo quiere que le beses, tocarte los pechos, y que se la chupes. Entiende que no te la dejes meter. A ti te da pena, y agradeces que no quiera todo. Dudas.

No sé qué decirte. Tar...