Metro de París
En una romántica escapada con mi novio en París acabo siendo el juguete de dos negros en un suburbio
Me dolían mucho los pies, así que cuando se quedó un asiento libre me escabullí entre la gente y me desplomé en él. Jaime se quedó de pie donde estábamos, a unos dos metros de mí. Tenía el plano del metro en la mano y estaba mirando a ver cuantas paradas quedaban para llegar al hotel. Levantó la vista hacia mí y me hizo un gesto haciéndome ver que faltaba un rato para llegar.
Cuando me invitó a este viaje me emocioné pensando en una perfecta escapada romántica, pero la verdad es que después de dos día...