Una copa al suelo
De como un incidente sin aparente importancia me hizo pasar una noche muy importante.
Las mujeres maduras siempre han despertado en mi un irrefrenable deseo sexual, por este motivo desde los 18 años he frecuentado bares y discotecas en las que son habituales este tipo de mujeres.
Un sábado por la noche me encontraba con unos amigos en un pub al que suelen acudir gran cantidad de mujeres que sobrepasan los 40.
Después de tomar unas copas nos pusimos a bailar en una mini pista que hay en un lado del pub. Al cabo de un rato de baile, tropecé con una mujer y derramé la copa que...