Un leve roce (II)
Fue todo muy rápido, casi sin darse cuenta ya la tenía en la boca, sorprendido y excitado por su tremendo tamaño.
Pasadas unas semanas decidí llamar a Luis a ver si había llegado su amigo y podíamos pasar un rato los tres juntos.
Quedamos para las 6 de la tarde en su apartamento, me dio la dirección y me dirigí al mismo. Al llegar les encontré a el y a su amigo esperándome, estaban solo pantalón corto visionando un video porno, para estar en forma para mí, según me comentaron, me invitaron a que me pusiese cómodo, mientras me servían una copa, sin terminar de quitarme la ropa ya tenía a Luis a mi espalda a...