Tía y prima depravadas (3)

La fiesta.

TIA Y PRIMA DEPRAVADAS 3

(La fiesta)

A partir de aquel día la concupiscencia, la lujuria y la depravación gobernaron nuestras vacaciones. Por supuesto, desde entonces dormimos los tres juntos cada noche. Dimos rienda suelta a nuestros caprichos sexuales sin ningún tipo de límite. Por ejemplo, yo instituí una norma que consistía en que cada vez que tuviera ganas de mear, la que estuviera más cerca de mí tenía que sujetarme la polla y después sacudir las gotitas. Ni que decir tiene qu...