Las Reglas de Ana II

Ana vuelve a las andadas, consigue otro conejillo de indias y pone manos a la obra. Es un cuento de sexo adolescente primerizo, por lo tanto el sexo es escaso y torpe.

¡Qué días aquellos! Verano, un mes de corrido en la playa, casa alquilada con un jardín inmenso con espacio para jugar a la pelota, y una vieja hamaca de hierro. Iba con mi  madre y mi hermana Carolina que es un par de años mayor que yo. Mi padre solo venía los fines de semana porque no consiguió licencia. La primer mitad invite dos amigos míos Walter e Iván, la pasamos bomba, fútbol, pesca a la encandilada, varias excursiones a los locales de maquinitas, mirar a las mujeres en la playa. Mi hermana Carolin...

Las Reglas de Ana

Ana puede ser muy persuasiva cuando quiere.

Ana vivía en una casa que daba al fondo de la mía, un largo muro de ladrillo separaba los jardines, en el que había un hueco en el muro por donde se podía pasar por ejemplo para recuperar la pelota cuando jugábamos al fútbol. Su jardín, a diferencia del de mi casa era inmaculado, el pasto siempre corto, los canteros cuidados y además una gran piscina, cuando eso, incluso en el barrio pudiente en el que vivíamos era una rareza.

A diferencia de mi familia que éramos cinco hermanos varones y siempre es...