Una tarde-noche de placer II (Mi suegro se lanza)

Después de la masturbación, que me hizo tumbada en el Chaise Longue creyendo yo que era mi marido, mi suegro toma la iniciativa al día siguiente y me lleva hacia donde nunca nadie me había llevado. (Aconsejo leer la primera parte)

Tenía que haberme dado cuenta. Esos dedos urgando en mi intimidad, llegando a espacios en los que nadie había llegado nunca. Profanando el agujero que nunca nadie había traspasado no podía ser cosa de mi marido. Con él siempre había sido sota, caballo y rey. Siempre previsible desde que empezamos las primeras veces. Yo siempre pensaba que era por parte de su educación. Familia estricta. Madre de costumbres muy religiosas. Pensaba para mí que su modo de actuar de tremendo respeto hacia mí era motivado por su...

Una tarde-noche de placer

Tres en un sofá y yo disfrutando de las caricias

Soy una mujer de 44 años. Casada. Para que se hagan una idea mido 1,56, peso 73 kg. Soy de cabello castaño con media melena y ojos marrones. Soy de las que se dicen mujer con  volumen por todos los sitios. Vivo con mi marido y mi hijo que tiene 5 años. Es por eso, por el niño, que a veces pedimos ayuda  a mi suegro, que está viudo, para que se haga cargo del niño cuando por diversos motivos yo no puedo encargarme de él durante algunas horas.

Mi relación con mi suegro siempre ha sido muy buena. Siempre...

Buenas tardes Papi (Historia ampliada)

Recibo a mi padre en casa (historia ampliada de un microrelato)

Esta historia surge del encuentro de dos personas en la red. Ahi lo conocí y ahí me transformó. Esta es nuestra historia y refleja nustra vida aquí.

Gracias. Ha sido una bendición haberte conocido.

YO

Te espero en casa ansiosa de que regreses. Suenan las llaves en la cerradura y mi corazón se desboca, me muero por verte atravesar la puerta, pero no voy a estar delante de ti; esta vez no. Me escondo detrás de una puerta esperando que pases de largo. Entras con parsimonia, el día ha...

Buenas tardes Papi

Recibo a mi padre en casa despues del trabajo

Te espero en casa ansiosa de que regreses. Suenan las llaves en la cerradura y mi corazón se desboca, me muero por verte atravesar la puerta, pero no voy a estar delante de ti; esta vez no. Me escondo detrás de una puerta esperando que pases de largo. Entras con parsimonia, el día ha sido largo... dejas las llaves y te das la vuelta, te sorprende no oír ningún ruido en casa. Afinas el oído, incluso cambias el gesto denotando el esfuerzo por captar un sonido que me delate. Pero no hay nada. Das unos pasos co...