Los Serr-ano (4)

Episodio 4. Tres Hombres Y Un Biberón

La "Taberna Serrana" no estaba muy llena a aquella hora de la mañana. Era la ocasión que aprovechaba Fructuoso para hacer un alto en el taller, y tomarse una caña.

  • ¡A los buenos días! -, saludó el mecánico.

  • Buenas... -, contestó Santiago, atareado.

  • ¡Hombre, Fiti, buenos días! ¿Cañita? -, preguntó Diego, más atento.

  • Ya estás tardando, compañero; venga esa caña -, replicó, sentándose en la barra. - Y una tapita de jabuguito, ¿no?, aquí pa los curritos...

  • Ja, ja......

Los Serr-ano (3)

Episodio 3. Visita A Medianoche

  • ¡Que no, Santiago, que no!

  • Pero, Lourditas… Que ya hace un par de días que….

  • ¡Que no, y no hay más que hablar! Estoy cansada, me he pasado la noche corrigiendo exámenes, y mañana tenemos claustro en el colegio, Santiago.

  • Pero, pero… Mi palomita, que mira cómo voy

  • Santiago, no hay más que hablar. Buenas noches.

Santiago, el tabernero hermano de Diego, se quedó solo en el sofá. Cuando Lourdes, su mujer, se ponía así, no había forma de hacerla cambiar de parecer. Era...

Los Serr-ano (2)

Episodio 2. Una Para Dos

BANG! BANG! BANG! BANG!

“Me cago en la puta ya, hombre”, pensaba Fiti, enfadado. Los golpes no cesaban

BANG! BANG!

Miró el reloj, en la mesilla de noche: “cooooñe, las cuatro de la mañana… y estos que no paran, tú…”. Se revolvió en la cama, molesto.

BANG! BANG! BANG! BANG!

Lo peor, sin embargo, no eran los golpes; lo peor era pillar medio palabras: “….oma!!” “¡Asi, asssssss….”. “¡Me corrr…..” “¡¡¡Dame poll……”

“Maaaadre mía”, pensaba el mecánico, “me cago en mi puta su...

Los Serr-ano

Episodio 1. Un Despacho Para Dos

  • ¿Te pillo liado, Fermín?

  • Fernaaaaaaando, Diego, Fernando

  • Coño, eso; Fernando.

  • No, hombre, no… Para los amigos siempre tengo un momento; pasa, pasa

Diego entró en el pequeño despacho del colegio, habilitado para Fernando, el psicólogo del centro. Aún sin haber avisado, Diego tenía la suficiente confianza con Fernando después de las múltiples aventuras disparatadas que habían corrido juntos, como para presentarse de improviso.

Fernando, sólo ver el azoramiento de Dieg...

Las aventuras de Tinín (2)

II. De Tal Palo, Tal Astilla.

Normalmente, en esos días en que estábamos solos, yo me ocupaba de las tareas de casa: hacer las camas, limpiar, poner lavadoras... Y, al día siguiente, decidí guardarme aquellos gayumbos. Ya estaban secos, pero el olor continuaba siendo muy fuerte, así que pensé en conservarlos para futuras pajas.

Pasaban los días; mi madre continuaba en el pueblo, y tendría que estar por allí al menos un par de semanas más. Yo seguía, cuándo podía, pillando calzoncillos de mi padre, aunque no conseguía ninguno...

Las aventuras de Tinín

I. Leche Condensada.

Hola; mi nombre es Constantino, pero todo el mundo me conoce como Tinín. El típico mote cariñoso que a uno le ponen sus padre de pequeñín, y con el que se queda toda la vida. Tengo 45 años, casado y con dos hijos, dos chavales de 18 y 22 años. ¿Mi matrimonio? Bueno, pues lo típico: la pasión inical desaparecida, y una relación más bien basada en la complicidad y el cariño mutuo. Soy administrativo de una sucursal de uno más de los bancos de este país.

La verdad... yo qué sé si soy bi, hetero...n...

Tarsán de la Jungla (4)

Episodio IV. Las lanzas de los Celión

Sintió una mano cálida acariciándole el muslo... Dormía con un pequeño pantaloncito de lino, blanco; panza abajo sobre el saco. La mano se deslizaba por su muslo brevemente, pero con intensidad... Se movió, en ese espacio entre sueño y despertar, tirando de su cuerpo hacia abajo, para que esa caricia llegase a sus nalgas...

-Profesor...-, oyó. Una voz susurrante y grave, de hombre... El nabo se disparó contra el saco, quedando aprisionado entre este y su pequeña barriga. -Profesor Winslow...-, e...

Tarsán de la Jungla (3)

Episodio III. LA DUCHA DE WALTER.

-¡Vamos, Winslow, es tu turno!-avisó, divertido, Walter.

Antes del mediodía, habían llegado a uno de los puentes que cruzaban el río Makutu. Tal como esperaban, el puente elegido no estaba en muy buen estado; a unos ocho o nueve metros sobre el nivel del agua, mostraba unas viejas tablas, que parecían a punto de desvencijarse, y unas cuerdas que hacían la función (escasa) de pasamanos. Pero lo peor era el tramo final, a unos metros de la orilla contraria; faltaban algunos maderos, y los pasamanos...

Tarsán de la Jungla (2)

Episodio II. CERCA DEL RIO, LIO.

El profesor Winslow fue el primero en levantarse; aunque había dormido como un tronco después de lo sucedido con Kamuf, se sentía inquieto. Salió de la tienda, estirándose y bostezando, y contemplando la jungla, apenas acariciada por los primeros rayos del sol, y aún fresca del rocío de la mañana. Esta visión tranquilizó su espíritu. "No ha sido nada, después de todo", se dijo. "Como bien dijo Kamuf, fuimos dos hombres excitados que se alivian de la soledad". El profesor Winslow había cumplido con hon...

Tarsán de la Jungla

Las aventuras de Tarsán.

EPISODIO I. MOJADOS EN LA JUNGLA

La expedición avanzaba lentamente dentro de las profundidades de la selva africana. Salvando el calor, los feroces animales y varias tribus de nativos desconocidas por el hombre, el profesor Winslow, su sobrina Jane y su prometido, Walter, intentaban encontrar la ignota margaritus filisious, la única margarita de dos colores a la vez, que según los estudios del profesor Winslow, eminente biólogo, se encontraba allí, en lo más intrincado de África.

La comitiv...