La pasantía del sexo, mi nuevo empleo (3)
Pareciera que leyó mis pensamientos porque en ese momento me dijo: "Llegará el día en que estas humillaciones te pongan más caliente que nada, créeme."
Aproveché el agua de la ducha no sólo para lavarme bien, sino también porque me ayuda a poner los pensamientos en orden. Estaba claro que no había nada que hacer, pues con el material gráfico que poseía Ignacio, y la posible manipulación que podía hacer de él, solo lograría yo quedar muy mal parada frente a mis jefes, mis padres, mis amigos, la universidad, etc. No me gustaba la nueva situación en la que me encontraba, pero tendría que buscar la forma de adaptarme.
Un golpe en la puerta me cortó el hi...