El Dios del Amor - Capítulo I
Capítulo I: De cómo es de fácil cambiar el mundo. (Disculparme por la metedura de pata e ida de olla del Capítulo titulado Epílogo, pues en realidad es el Prólogo; y decir que este es un capítulo de introducción y los siguientes tendrán más morbo y sorpresas). Espero que guste.
Me despertó el sonido de un despertador y la caricia de una mano fría y suave en mi cara. Abrí los ojos y la luz de una cara reluciente y recién limpia me deslumbró. Su rubia melena se entretejía en ella misma con ayuda del agua de una ducha recién tomada. Una toalla húmeda tapaba su bello cuerpo hasta la altura de los muslos: sus turgentes pechos, su delgada cintura, su maravilloso tesoro rasurado. Sus piernas, aún con gotas jugueteando en ellas, se extendían, largas y bien formadas, por la cama, mientras...