Mi secretaria. Mi hembra.
A causa de una situación fortuíta y morbosa, comienza la historia de dominación de mi secretaria, a la que poco a poco sometí valiéndome de mi condición de jefe
Eva es mi secretaria. Y lo más importante, yo soy su jefe.
Tiene 37 años, es tirando a fea, de cabello y piel morena y cuerpo normalito, bastante bien para haber tenido dos hijos. Creo que va al gimnasio, pero digo creo porque ni lo sé ni me importa. Viste bien, elegante, eso sí.
En los 8 años que lleva trabajando para mí nunca me había fijado en ella como mujer, simplemente mantenemos una muy buena relación de trabajo, cordial, con bromas, pero siempre manteniendo la distancia de jefe-empleada....