Drogada en la fiesta clandestina
Me porté mal y fui a una fiesta clandestina. En un momento, me di cuenta de que estaba absolutamente drogada. Había consumido algo en la cerveza, seguramente. Yo nunca hubiera permitido que le hicieran eso a mi cuerpo.
"Hay más sabiduría en tu cuerpo que en tu filosofía más profunda" Nietzsche
Decidí ir a esa fiesta clandestina porque ya no podía más con el encierro impuesto por la pandemia. Era el cumpleaños de Alejandro, el novio de Azul, y me invitaron a una fiesta en su casa. El clima estaba cálido, pero se puso muy caliente después de que fumamos unos porros con mis amigos. Mi cuerpo no dejaba de pedir que tomara cerveza. Poco a poco, más calor subía por mi interior. Tuve que pedirle a Azul que me prestara un v...