La Paleta
Una parejita disfruta en un motel de sus cuerpos y de unos dulces en forma de semáforo...
Esa vez que compartimos una paleta por primera vez, no la has podido olvidar. Recuerdo que todo comenzó cuando te veía que ibas a tomar el autobús, y un día no resistí la tentación de preguntarte si aceptarías un aventón. Tras aceptar, pues te quedaba por el rumbo hacia donde iba, las primeras veces que íbamos juntos, platicábamos de cosas banales, sin embargo me tomabas de las manos jugueteando y yo de las tuyas, inclusive las besé, pues eran blancas muy bonitas y tu carácter era muy alegre, relajiento sin...