Cual yegua al potrillo (2)
En este punto ya no podía concebir mi condición pasada. ¡Era imposible ya! ¿Cómo diablos había tolerado no sentirme deseada, complacida, saciada por tantos años? ¿¿Cómo diablos lo soportaba?! Si nunca había tenido estas comezones, estas fiebres en mis pezones, estas humedades en mis entrañas.
Nota de Autora: Si bien se trata de una historia real, los nombres han transmutado de la mano de la autora. Y tampoco hay garantía alguna de que la autora sea la protagonista. Por ello; recomiendo leer la historia en su contexto y olvidarse de lo demás. Quizás el misterio se revele al final de la serie.
NO.
Ahora no podía controlarme.
No podía detenerme por nada...
Y quien pensaría que un simple día significara tanto para mí. Era u...