La amiguita de Susanita

La putita berrea como en plena matanza, del todo enloquecida, cuando nota como me abro paso en sus entrañas.

La amiguita de Susanita

Susana está muy buena. Con mucho gusto la mataría a polvos si no fuera por un pequeño detalle: es más tortillera que las gallinas. Vamos, que le gustan más las tías que a un tonto un lápiz. Lo cual no ha sido obstáculo para que intentara meterle mano más de una vez, pero como si nada; la tía no cedía ni borracha, literalmente. Hasta el otro día.

El otro día va y se me acerca mientras estaba en la fotocopiadora esperando que me vomitara un informe y me dice: “Te gustar...

Una vecinita de armas tomar

En dos jaulas como si fueran para conejos pero de bastante mayor tamaño, hay dos tías. Están arrodilladas, con la cabeza apoyada en el suelo de la jaula, que la altura de éstas no da para mucho más

Salgo con prisas del ascensor cargado de las bolsas de la compra cuando me topo con la vecinita, Laura creo que se llama, una nena menuda, bajita y delgada, casi frágil, de ojos grandes y cuerpecito precioso, que no debe pasar de los treinta añitos. Un desastre, las bolsas por el suelo y la nena agarrada a mí, que apenas guardo el equilibrio, para evitar caerse. Al final nos reponemos del tropiezo y la vecinita se empeña en ayudarme a recoger las bolsas del suelo, y yo que “no hace falta” y ella que “faltar...