Un perro encerrado en un cuerpo humano
Relato de cómo descubrí la verdadera esencia animal de mi ser
A continuación os voy a relatar como descubrí mi propio instinto animal:
Todos los veranos cuando era adolescente siempre ibamos a la casa de mis tios en un pueblito. Mis tios tenían dos perros, un macho y una hembra, prefiero omitir sus nombres por mera discreción.
A mí me encantaba ir a pescar al rio, y siempre que iba me llevaba a alguno de los dos perros conmigo para que me hicieran compañía. No sé por qué pero cuando veía por el pueblo a dos perros apareandose siempre me excitaba y me queda...