Toda una Señora
Ya pagadas mis deudas, es tiempo de portarme como una buena anfitriona. Infidelidad, Fantasías realizadas, incluso Interracial.
Para quienes quieren contextualizarse, lo que aquí cuento sucede después de mi relato “Pagando deudas”. Después de una hora de buen sexo con mi cuñado, me encontré acostada a su lado en mi cama matrimonial. Mi esposo escondido en el closet y tenía una cámara de video grabándonos.
- Macami, esto fue delicioso - comentó Darío aún respirando agitado.
- Fue un placer maravilloso – le comenté con voz casi ronroneada – pero esto fue una excepción. No volverá a suceder. No me gusta l...