La luz desde el exterior
Un pequeño rayo proveniente de la calle fue suficiente para despertarle y follarme en medio del amanecer.
... Era de madrugada, el amanecer no tardaría en llegar y la obscuridad de la habitación repentinamente es violentada por la luz intensa que provenía de la lámpara que alumbraba la calle y que súbitamente se encendió, ese rayo iluminó nuestra cama lo suficientemente para poder ver a sus ojos cuando llegó el orgasmo.
Duermo profundamente, recostada a su lado y con el pijama que tanto le gusta, ese pequeño camisón a rayas blanco con azul que le permite llegar a cualquier parte de mi cuerpo fácilmente...