Un trío fantaseado muy real

Una chica disfruta de dos pollas hasta tal punto de no saber distinguir si ha sido real o fantasía.

Cuando Fer le comentó a Ingrid que le gustaría dedicarle un relato, y le preguntó qué situación le gustaría recrear, ella le dijo que había tenido fantasías en estar con dos chicos a la vez. Fer se sentó frente a su ordenador y se dispuso a escribir la historia, mientras imaginaba a Ingrid disfrutando de su fantasía deseada. Las palabras brotaban solas, fue uno de esos relatos en los que tu imaginación volaba y tan solo necesitabas plasmarlo sobre el papel.

Llamó  a Ingrid al finalizarlo y le comentó...

Follando a Ingrid en el cuarto de baño

Follando el culo de su amiga en el baño mientras un huevo vibrador hace delicias en su coño.

Después de esa visita a Madrid en la que Ingrid le hizo una felación de escándalo en el coche,  Fer no podía quitarse de la mente volver para comerse y follarse ese coñito que tanto le gustaba.

A las pocas semanas tuvo que subir de nuevo a visitar a unos clientes y no dudó en llamar a Ingrid para quedar con ella y, ojalá, cumplir su sueño. Quedaron en un bar de copas, por la tarde, y tras pedir en la barra se sentaron en un lugar apartado. Le entregó un pequeño paquete que Ingrid cogió con curiosidad....

Fin de semana en la playa

Una mujer se deja arrastrar por fin por sus fantasías, disfrutando y haciendo disfrutar a su mejor amiga.

Cuando a Ana le comentó su marido, que durante el largo puente que tenían pensado pasar en la playa junto con sus amigos Mario y María, no les podría acompañar por motivos laborales o, en el mejor de los casos, no podría ir hasta el lunes, y le dijo que por qué no iba ella, Ana no sabía que estaba al comienzo de una vida completamente nueva.

Al principio se mostró algo reticente ya que no sabía bien qué pintaba ella sola con la otra pareja, pero entre los tres y el paso de los días se convenció de que...

París II

Segunda parte del relato en el que la ciudad de la luz se convirtió en la de los fuegos artificiales.

La chica que me había abierto la puerta se encontraba tumbada con sus piernas flexionadas, bien abiertas. La otra, la de las tremendas tetas, estaba de rodillas, acodada entre las piernas de su amiga, dándole una descomunal comida de coño. La estampa era maravillosa; verla así, con sus tetas bamboleándose, mientras hacía que la otra se retorciera de gusto, hizo que mi polla, por esas cosas de la edad, volviera a apuntar al techo con una dureza enorme.

Me uní a la tetona, entre las piernas de la otra c...

Follando en un probador

Una chica recibe una bestial doble penetración en los probadores de unos grandes almacenes.

Estaba desconcertada cuando él indicó al taxista que les llevara a El Corte Inglés de Callao.

Durante el camino no se hablaron, pero él posó su mano sobre el muslo de ella, subiendo un poco el vestido. Él recordaba perfectamente que anteriormente le había arrancado el tanguita dejándolo inservible, por lo que sabía que su depilado coño podría estar al alcance de la vista del taxista si subía un poco más el vestido. Metió una mano debajo del muslo de ella y le subió la pierna hasta dejarla apoyada sobr...

Usando su strap-on

Una chica decide devolverle a su chico el placer que siente cuando él le hace sexo anal

Cuando salió de la ducha y se dirigió hacia su dormitorio, envuelto de cintura para abajo en una toalla y la encontró arrodillada en la cama, con su bata negra de raso, y esa mirada lasciva, signo inequívoco de su latente deseo, sabía que, como mínimo, podía esperar un buen polvo.

Ella, sin mediar palabra, le hizo el típico gesto con el dedo índice para que se acercara.

Al llegar al borde de la cama, ella lo miró a los ojos y le quitó la toalla. Sin dejar de mirarle, comenzó a sobar suavemente su po...

El sexo convertido en poesía...o al revés

Una chica le comenta a su chico que le encantaría tener un orgasmo al tiempo que lee poesía...

“Debe ser la leche, tener un orgasmo leyendo poesía”, le confesó ella en cierta ocasión.

Él, no tan dado a la poesía, pero sí a satisfacer las fantasías de ella, sin decirle nada se puso manos a la obra y se descargó los poemas de Mario Benedetti preferidos de ella, narrados por el propio autor. Luego hizo con ellos una recopilación con sus frases, versos y estrofas que más le gustaban y, tras grabarlo en un cd, solo faltaba esperar la oportunidad para regalarle un momento mágico.

Esa noche d...

París

El relato de cómo se convirtió la ciudad de la luz en la de los fuegos artificiales.

Después de que con 23 años me nombraran director comercial, mi primer viaje al extranjero, acompañado del gerente, fue a Francia. Cenando en el restaurante de un Sofitel de París, mientras hablábamos, noté que no me estaba prestando demasiada atención, mientras miraba más de lo normal hacia su izquierda. Miré hacia la mesa que había a mi derecha y vi a dos mujeres que debían rondar los treinta y tantos o cuarenta. Guapas las dos, con rasgos hindúes y elegantemente vestidas eran el motivo de la distracción d...