Ya, mamá... ¡contrólate por favor! (3)

Mamá se calma después del divorcio. Aparece el hombrón que nos vuelve locos.

YA, MAMÁ... ¡CONTRÓLATE POR FAVOR!- 3

El divorcio de mis padres cambió nuestras vidas. Mamá ya no dándole rienda suelta a sus disparates sexuales, a pesar de que ahora podía, con más confianza, desbocarse, pues ya no había quien la controlara. Lo que yo opinara al respecto la tenía francamente sin cuidado, pero ni así se aprovechó de la situación. Se tranquilizó y se dedicó a trabajar y a atenderme a mí. Sólo cambió su apariencia totalmente. Cambió de look radicalmente. Mejoró la calidad de su r...

Ya, mamá... ¡contrólate por favor! (2)

Sigo contándoles mis penas. Las locuras de mi madre no tienen límite. Con el hermano de papá, conmigo presente. ¡Qué verguenza!.

YA, MAMÁ... ¡CONTRÓLATE POR FAVOR!- 2

Se me dificulta un poco poner en orden cronológico mis recuerdos. Me recomendaron, mis confesores y mi terapeuta, que simplemente los sacara fuera, que hiciera memoria y pusiera en blanco y negro- por escrito- lo que fuera recordando. Qué mejor página para escribirlo, que este conducto: TODORELATOS.COM.

Trataré de ser más ordenado a partir de éste, el segundo.

Recuerdo mucho la encendida mirada de mamá cuando la rechacé, cuando pretendía que me al...

Ya, mamá... ¡contrólate por favor!

Recuerdos trumatizantes de mi infancia. Mamá no era capaz de comportarse y tenía muchos problemas con papá. Flirteaba con cuanto hombre atractivo se cruzara, y no sólo eso... muchas veces la sorprendí infraganti, le importabamos muy poco.

YA, MAMÁ... ¡CONTRÓLATE POR FAVOR!

1995

Yo apenas tenía 10 años, ahora tengo 19. Recuerdo perfectamente esa noche de otoño, despejada y fresca. Íbamos, mi mamá y yo, rumbo a la ciudad de San Luis Potosí de dónde ella es oriunda. Íbamos a visitar a los abuelos maternos. Salimos de Monterrey, donde nací y donde vivíamos con papá, a las 10 PM. El autobús no iba lleno, muy pocos asientos estaban ocupados, recuerdo que era un miércoles, día de poca demanda de transporte federal. Nos sentamos en...