Mi caliente diario
Mi diario se ha chivado...asi que...disfrutad...El sobrino.
Vino a la librería un sobrino de los dueños, era un raro de la informática, de los que salen menos que yo y habla menos que yo. Se pasaba el día entero en la parte de atrás, creando un programa informático para tener controlado el stock. Yo tenía que ayudarle, podíamos estar juntos cinco horas y no hablar absolutamente nada. Eso si, como Álvaro, el señor maduro, al que debía un favor se había marchado a no se que feria, yo me entretenía poniendo cachondo al sobrino, cualquier cosa que le decía, se lo decía...