El negro del bar de Nueva York
Esta es la historia que viví en mis vacaciones con un negro maravilloso.
Me encontraba sola en Nueva York, con sólo 20 años, curiosa y deseosa de aventuras caliente. Fue por esto, que decidí ir a parar a un bar, me senté en la barra, esperando por mi aventura. Luego inquieta, decidí dar una vuelta por el lugar, con mi tequila en mano. En eso, mi mirada se cruzó con las de un negro de rasgos salvajes, y muy sensuales. Volví a la barra, y me giré, para observarlo. Mi mirada fue tan evidente, que el me observó fijamente, y bosquejó una sonrisa un tanto malévola en su rostro....