Zorra ejecutiva (2)

Sigue su trato con F. que le llevará a compartir una sesión con un amigo de la infancia de éste.

No cabía en mi del asombro... no podía imaginar que un hombre tan dulce en apariencia, se estuviera portando así conmigo. El problema, o quizá no, era que me gustaba, Me gustaba mucho, y no recordaba haberme sentido nunca tan excitada. Me fui al baño para ducharme, y con cierto reparo introduje una especie de boquilla en mi ano. Lógicamente estaba preparado, pues no se salía y permitió que llenara mi esfínter de agua templada. Era una sensación incómoda. Cuando consideré que era suficiente, cerré el g...

Una ejecutiva muy zorra: Alex

Alex es una ejecutiva en una empresa que opera em bolsa, y un compañero en el que ella ni siquiera se ha fijado que existe le hace una propuesta interesante y morbosa.

ZORRA EJECUTIVA

Si alguien me pidiera que me definiera, diría que soy una mujer rotunda, con unas tetas y un culo estupendos, preciosos ojos verdes, pelo castaño, y sobre todo muy segura de mi misma. Me llamo Alejandra. Pero todos me llaman Alex.

Soy soltera, y vivo sola, aunque paso mucho tiempo en la oficina, pues me gusta mi trabajo como ejecutiva en una empresa dedicada a asesoramiento a clientes para inversión en distintos activos, y sobre todo en bolsa.

Yo llevo personalmente...

Mis instintos sexuales despiertan

Mi marido harto de tener una mujer algo frígida, me enseña a ser una mujer y a disfrutar del sexo.

Entré en la habitación, y mi marido salía del baño. Me miró, sonrió y sin mediar palabra, me empujó sobre la cama. Pensé que estaba jugando, pero cuando intenté levantarme, otro empujón aún más fuerte, me volvió a tirar. Esta vez, incluso me hice daño. Cuando iba a protestar enérgicamente, recibí un bofetón, y de repente me di cuenta, entre sorprendida y asustada que mi marido me estaba esposando a la cama.

¿Qué haces? Pregunté llorosa

Te estoy atando, frígida de mierda. Estoy harto de que...

Mi amo (4)

Me castigan humillándome con los otros esclavos y esclavas.

Mi Amo IV parte

Me desperté de un largo descanso. Tenía la sensación de haber dormido mucho y así era. Aproveché para relajarme en mi cama, pues no podía moverme al estar atada por la correa.

Me toqué la vulva y recordé todo lo que ocurrió la noche anterior. Comprobé que el piercing estaba perfectamente colocado. Luego me llevé la mano al pecho y también noté el otro piercing. Estaba dolorida, pero orgullosa al mismo tiempo, pues mi amo había querido que me colocaran ambos piercing.

...

Segunda sanción impuesta por mi Amo A,

He cometido una falta por segunda vez y mi Amo quiere que sea yo quien busque el castigo que merezco. Tengo que proponerle 3 distintos para que el elija el más conveniente para su perra sumisa.

Querida perra, por tu desobediencia reiterada en la falta que tu y yo sabemos, deberás cumplir con el siguiente castigo:

De las tres propuestas que te pedí que me dijeras como posible castigo tuyo, he aceptado una, pero he pensado añadirle ciertos refinamientos.

Imagino que la harás por la noche, así que durante la tarde deberás tomarte al menos 5 vasos grandes de agua o cualquier tipo de refresco, a tu elección. Es importante que no vayas al baño a mear, pues deseo que empieces a ejecutar...

La secretaria (final)

Mi historia en París con mi jefe y mi regalo de cumpleaños.

2ª parte

Cuando pasaron unos dos meses desde que comencé a trabajar con Alfonso, llegó una mañana a la oficina y me dijo: vete a casa y haz una maleta para dos días, nos vamos a París. Tengo que reunirme con unos clientes esta misma tarde. Primero llama a la floristería y envía un ramo a mi mujer con una tarjeta de "feliz aniversario" y luego vete a hacer lo que te he dicho. Y no te olvides de ponerte el vestido nuevo para el avión.

Yo asentí con la cabeza. Estaba entre nerviosa y entus...

La secretaria personal

Es el cumpleaños de mi jefe, y quiero que mi regalo sea especial. Primera parte del relato, donde cuento como empecé en éste trabajo, que por cierto adoro¡¡¡¡

Hoy es un día muy especial para mí. Es el cumpleaños de mi jefe, y le he preparado un regalo, que le fascinará. Te preguntarás como puede ser especial el cumpleaños de un jefe para una empleada. La respuesta es que no soy una empleada normal. Soy su secretaria personal y te voy a contar la historia desde el principio de nuestra relación.

Contesté a un anuncio en el que buscaban una secretaria personal para alto ejecutivo. Imprescindible buena presencia, organizada, reservada, y disponibilidad ab...

Roberto (1)

Verónica es una joven inexperta, que poco a poco irá entrando en el mundo de Roberto... ¡dedicado a Corsario Negro!

Me llamo Verónica, y mis amigos me llaman Vero. Soy estudiante de segundo curso de medicina. ¿Cómo soy?. Pues una chica normal, mido 170, peso 63 kilos, pelo largo castaño, ojos verdes, pecho normal, quizá algo pequeño, pero a mi me gusta. De mi culo siempre han dicho que lo tengo estupendo, y del resto, destacaría mi sonrisa. Algo tímida, buena estudiante, me gusta salir con mis amigos al cine, pasear, jugar al baloncesto, patinar, tengo un hermano y una hermana, y vivo con mis padres. Hasta la fecha...

Mi amo (3)

conozco a Rodrigo en mi escuela de esclavas, y me cambia los esquemas....

TERCERA PARTE:

Después de esta sesión, y cuando acabaron con los otros esclavos, me llevaron a mi habitación. Sujetaron el collar de mi cuello con una cadena sujeta a una de las argollas de mi cama. Entonces vino a verme El Ama, junto con un hombre que yo aún no había visto.

Me pidieron que me tumbara en la cama y que abriera bien las piernas. Obedecí.

Ellos hablaron sobre mí:

-¿has visto lo que te decía? ¿No te parece guapa y con grandes posibilidades?

-Me gusta, pero tie...

Mi amo (2)

Sigo como esclava en la escuela, y recibo algunos castigos junto a otros esclavos.

SEGUNDA PARTE:

Nunca me he considerado lesbiana, pero esa mujer era realmente una experta comiendo coños. Pasaba la lengua por cada poro. La ponía dura y penetraba mi vulva. Luego bajaba hasta detrás del ano. Volvía a subir y sorbía mi clítoris ya de por si henchido de tanto placer. Estaba completamente expuesta y abierta, y no podía hacer nada para evitarlo. Ella me tenía a su merced, y lo sabía.

Entonces paró de repente. Se alejó unos minutos dejándome allí sola. Volvió y yo estaba impac...