Los juegos del amor
Me citó en su casa para celebrar mi cumpleaños. La sorpresa fue muy excitante.
Todo empezó un viernes de un caluroso mes de julio. Cuando llegué por la mañana a la oficina ni por asomo me podría imaginar las nuevas sensaciones que habría de experimentar al cabo del día. Estaba saliendo con un chico que había conocido tres meses atrás en la playa de Gandia. Me gustó desde el primer momento que le vi. El candor de su mirada y la dulzura de sus palabras me cautivaron de tal manera que estaba convencida de haber encontrado el hombre de mi vida. Me resultaba extremadamente sexy, con...