Los pies de Marta (2 y fin)

Luego de unos años me vi nuevamente con Marta; tuvimos un encuentro breve, frustrante para un fetichita, pero en general muy emocionante...

LOS PIES DE MARTA

(Segunda parte y fin)

Volví a ver a marta dos años después. Nos encontramos por casualidad en el aeropuerto, aunque viajábamos a ciudades distintas y distantes. Ella estaba con un grupo de amigos e iba a una actividad relacionada con su próxima graduación. Compartimos un rato antes de abordar nuestros vuelos y me invitó a que les acompañase a un seminario de estudios de biología que se llevaría a cabo dos semanas después. La idea era estar un fin de semana en una zona mon...

Los pies de Marta

Marta tenía los pies lindos y graciosos. Inmediatamente que nos conocimos nos hicimos amigos y no tardé en enamorarme de ella. Pronto comencé a proponerle citas con el deseo oculto de seducirla por sus pies. En nuestro primer encuentro no me fue muy bien...

LOS PIES DE MARTA

Hola, soy fetichista de los pies femeninos desde que tenía diez años. A la edad de 12 años comencé a masturbarme, pues ya no soportaba la tensión y la excitación que me producía ver unos pies bonitos, sobre todo descalzos. En todo caso pasaba horas y horas imaginándome la forma, la textura y hasta el olor de los pies de cualquiera de mis amigas o de alguna desconocida que me interesara. Nunca he podido explicarme ese especial encanto que ejercen sobre mí los pies de la mujer. P...

Los pies de alejandra

Alejandra tenía los pies más bellos entre todas las damas de la oficina; un día me jure besarlos y al cabo de un tiempo pude lograrlo... eran mucho más adorables de cuanto yo había imaginado.

Sucedió un día en que participamos en una reunión y ella llevaba sandalias. Se sentó a mi lado y no pude resistir la tentación de acariciarle sus pies. En eso estuvimos las dos horas que duró la reunión. Poco antes de irnos a almorzar ella fue a mi oficina y se sentó sobre mi escritorio. Yo fui inmediatamente y la descalcé para besar sus pies desesperadamente, aquel aroma era enloquecedor… ella me dio las gracias y –extrañamente- me ofreció hacerme igual cuando yo se lo pidiese. Ya en la tarde antes d...