A mi prima le van las tías
Tercera parte. Marta me enseña que le gustan las rubias.
Era sábado en la mañana, mi madre toco suavemente la puerta para decirme que el café estaba listo, Marta despertó entre mis brazos, desnuda, y me saludo con un beso húmedo y amable se levanto y se puso una camiseta y yo me puse unos pantalones cortos vaqueros.
Salimos a desayunar, mi madre nos recibió con buena cara y haciendo como la que no se entera lo mismo que mi padre en fin yo no sería quien se quejase. Mis padres tenían alguna movida en el colegio y dijeron que pasarían fuera todo el d...