Unos ojos muy seductores
Se miraban el uno al otro... ella se estaba poniendo nerviosa hasta que al final...
Me gustaban sus ojos detrás de los lentes. La verdad es que tenía unos lentes preciosos, con una montura muy finita y delicada que dejaba ver un par de ojos azules, nada frío, risueños, pícaros. Ojos sonrientes que me recorrían toda y me intimidaban. No podía dejar de cruzar mi mirada con la suya. Trataba de mirar para otro lado, de seguir la conversación con la persona con que estaba hablando, pero ahí siempre estaban sus ojos, mirándome y riéndose de mí, sabiendo que yo sabía y que me poní...