Una llamada inesperada

Una llamada telefonica que se torna inesperadamente caliente tras leer un relato erotico

Me levanto de la cama con la cabeza zumbando, las piernas temblorosas y los espasmos de placer todavía recorriendo mi cuerpo. Me pongo la bata de seda de la cual te hable sobre mi piel desnuda y me dirijo al baño, me miro en el espejo y veo mi rostro sonrojado como testigo mudo de lo que acabamos de compartir.

No crean que mi amante me espera saciado en la cama, no, lamento decepcionarlos, pero voy a contarles una historia que me sucedió y que es uno de los momentos más eróticos (o extraños) de mi vid...