Una noche con dos hombres
Tras tontear con un compañero de trabajo casi en las narices de mi novio, nos fuimos a su casa donde nos esperaba una noche casi a solas.
Pasaban las diez de la noche cuando mi novio vino por mi a casa. Yo estaba lista desde hacía un buen rato, así que me había entretenido un rato viendo la televisión. En aquel momento no me podía imaginar que la noche que iba a pasar iba a ser inolvidable, sobre todo porque nunca me había puesto tan cachonda poniéndole los cuernos a mi novio, el cual es ignorante de lo que pasó.
Llegó a casa y me llevó a cenar en plan romántico; estuvimos hasta tarde cenando y decidimos salir un rato por ahí ya q...