Elsa y Juan (VII)

Último episodio. Nuevas experiencias. Se adivina un futuro maravilloso...

Elsa y Juan – Parte VII

Elsa se fue a la playa y se dirigió al toldo. Juan estaba en la tumbona leyendo un libro. La sintió llegar y salió a recibirla. - ¿Entonces... qué tal el masajito? Con mucha sal y muchas especias... me imagino. – Ella sonrió y lo besó. – Sabrosísimo. Y está todo preparado... para la sorpresita que te prometí. Si es que todavía estás interesado. – Estaban ambos desnudos y a Juan se le puso el pene como una roca. Ella se lo cogió, se arrodilló y comenzó a chupárselo. –...

Elsa y Juan (VI)

Elsa no para de sorprender a Juan...

Elsa y Juan – Parte VI

Pasaron tres días. Ellos gozaban de su amor, de sus cuerpos, siempre con un morbo y una pasión inimaginables. Elsa disfrutaba muchísimo de la recién descubierta penetración anal, sin descuidar la vaginal y el sexo oral, claro.

Un día en la playa Juan tuvo una idea nueva. – Mama, ven conmigo. Quiero bañarme contigo. – Ella se levantó. Él siguió sentado, la atrajo a sí y empezó a hacerle un beso negro delicioso. Enseguida le puso una cantidad exagerada de K-Y Jelly...

Elsa y Juan (V)

Una nueva experiencia muy placentera. Elsa sigue siendo una cajita de sorpresas...

Elsa y Juan – Parte V

El día siguiente se despertaron a las diez de la mañana. Elsa llamó a Jane y le encargó café con leche tostadas y fruta, nada de desayuno inglés porque era tarde. Desayunaron y enseguida se fueron para la playa El enorme toldo estaba ya instalado y había una caja térmica con fruta fresca, agua y refrescos varios. También había dos tumbonas comodísimas.

  • Jane es muy eficiente. – Comentó Juan. – Y muy mona... además se le ve una chica culta. – Añadió Elsa. Mientras...

Elsa y Juan (IV)

Madre e hijo llegan a Kwae Loo Island, su paraiso del Pacífico...

Elsa y Juan – Parte IV

El pequeño hidro sobrevoló la isla dando a sus dos pasajeros una panorámica de la misma. Era un típico atolón con muchas palmeras y la también típica vegetación. Tenía una única casa, con un bien cuidado jardín y un pequeño embarcadero. Juan hacía fotos con su cámara digital..

El hidro amerisó y se dirigió lentamente al embarcadero. Desembarcaron y les esperaba un hombre de unos cincuenta y tantos años con aspecto de "gentleman" inglés de la época victoriana.

...

Elsa y Juan (III)

Durante el viaje, Juan hace nuevas descubiertas... Elsa es una caja de sorpresas.

Elsa y Juan – Parte III

Finalmente llegó el deseado día de la partida. El vuelo salía de Madrid a las 18:30. En la terminal de Barajas Elsa tenía la sensación de que todo el mundo los miraba de una forma rara. Mientras estuvieron en Madrid se comportaron como madre e hijo, no siendo que alguien conocido los viera.

Viajaban en clase preferente y no iba nadie más en el compartimiento. Cuando terminó el servicio de cabina y quedaron solos, Elsa encostó la cabeza en su hombro. Si entrara alguna...

No hay mal que por bien no venga...

Una bonita história de amor de contenido no erótico.

Me llamo David. Tengo 32 años y vivo en Palma de Mallorca.

Cuando terminé mi carrera de dentista, me vine a Palma a trabajar con un compañero de curso con quién siempre me llevé muy bien. Es hijo único de una familia con muchísima pasta y su padre le montó un consultorio de lo mejor y más moderno que hay. Me invitó a trabajar con él. Acepté con placer y la vida me va muy bien en el campo profesional.

Como la mayor parte de los españoles, paso el tiempo a hablar mal de Telefónica, de lo ladr...

Elsa y Juan (II)

La persistencia compensa... el inicio de algo muy bello de proporciones inimaginables.

Elsa y Juan – Parte II

El 15 de mayo de 1998 Elsa cumplió 36 años. Al entrar en su habitación encontró una orquídea y una tarjeta que ponía: Una linda flor para la más preciosa flor de la Tierra. Te amo, Elsa. Juan". Al verlo salió a su encuentro y lo abrazó. - Gracias cariño. ¡Qué halago! Si no fueras mi hijo lo tomaría cómo una declaración de amor. – Juan la miró intensamente a los ojos - ¡Lo es! – Hijo, no me digas esas cosas. Estás creciendo y los sentimientos a veces nos confunden... soy tu...

Elsa y Juan (I)

Era su madre pero la amaba perdidamente como mujer. Sin ella su vida no tenía sentido.

Elsa y Juan – Parte I

Juan estaba en feliz. Finalmente su sueño se había cumplido; Ella ahí estaba a su lado, sus lenguas se mezclaban, podía sentir su olor de hembra, alternaba sus besos con suaves mordiscos de amor.

Le tocaba sus duros pezones que parecían reventar de excitación. No hablaban... no hacía falta; Las expresiones de sus ojos decían todo, pasión infinita, deseo, un profundo amor que no tenía límite...

Todavía sentía en la boca el finísimo sabor de sus jugos vaginales...