Assaisonnement de lamour à paris 8
Niko se había levantado y duchado hacia ya un par de horas y miraba con una enorme sonrisa a una Anaelle que yacía profundamente dormida boca abajo, envuelta entre las sabanas de la enorme cama del hotel.
Era un amanecer helado pero iluminado en París, Niko se había levantado y duchado hacia ya un par de horas y miraba con una enorme sonrisa a una Anaelle que yacía profundamente dormida boca abajo, envuelta entre las sabanas de la enorme cama del hotel, sonreía no solo por lo que sus ojos estaban viendo, sino por la respuesta afirmativa que le había dado la parisina en la madrugada.
Se subió a la cama y se acercó de forma sigilosa para no despertarla, con mucho cuidado movió su cabello hacia un lado de...