Secuestrada para jugar.
Una mujer es secuestrada para pasar un buen rato.
-¿Quién te has creído que eres? No vuelvas a llamarme.
-¡Espera, no te vayas!
Salgo rápidamente de la cafetería. Ni siquiera me ha dado tiempo a sentarme para que tomemos un café. Le pillo hablando por teléfono con otra mujer sobre sexo y pretende que no me vaya. Supongo que no será la primera vez que lo hace, ya que lo poco que he escuchado antes de que se diera la vuelta y me viera tras él, era algo sobre “volver a esposarte a la cama, zorrita”.
Hemos tenido varias citas pero aún no esta...